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Dudas Frecuentes sobre Pruebas Radiológicas
La administración de estas sustancias puede ser: por vía intravenosa, pinchando la vena de un brazo; por vía oral, bebiéndola con un líquido; por vía inhalatoria, respirando el fármaco, o por vía rectal, mediante un enema.
Después de la exploración en conveniente tomar líquidos abundantes, agua o zumos, especialmente en caso de que se haya usado bario, para facilitar la eliminación del contraste de forma natural.
En general, para hacer una ecografía no se necesita una preparación previa, aunque dependiendo de la zona a explorar, le pueden indicar que realice algún tipo de preparación.
En el caso de una ecografía abdominal, se le indicará que acuda en ayunas. En las ecografías pélvicas, tanto en hombres como en mujeres, se recomienda beber 1 litro y medio de agua en las dos horas previas a la exploración, porque las imágenes son más claras cuando la vejiga está llena.
Las ecografías obstétricas, realizadas durante el primer trimestre del embarazo, también hay que realizarlas con la vejiga llena.
El médico le puede solicitar que respire de determinada manera en algún momento de la exploración.
La exploración puede durar de 15 a 30 minutos.
Esta prueba no produce dolor ni ninguna otra molestia.
Aunque se trata de una prueba inofensiva sólo se debe realizar cuando está indicada y por personal especializado en su realización, pues su mal uso puede derivar en otras pruebas que si tienen riesgo para la salud.
La máquina que se utiliza es grande y consiste en un tubo, como un túnel, con una abertura en cada extremo. En el interior se introduce la camilla en la que la persona debe permanecer acostada e inmóvil. Dentro de la máquina oirá un ruido intenso durante su funcionamiento.
Durante la exploración permanecerá sólo en la sala pero comunicado por un aparato de megafonía que lleva incorporada la máquina y mediante el cual puede hablar con el personal técnico.
Si la exploración se hace con contraste, se colocará previamente un vía venosa conectada a un suero, por donde le administran el contrate. Llegado el momento, le avisarán de ello. Lo importante es que la persona permanezca inmóvil para que las imágenes puedan ser lo más precisas posible.
El tiempo que dura la exploración puede oscilar entre 30 y 45 minutos.
La resonancia magnética es una prueba indolora.
Debido a la forma de la máquina y a la postura inmóvil en la que se permanece, algunas personas pueden sentir angustia y, a veces, es necesario realizar la prueba con sedación o bajo los efectos de algún medicamento relajante.
Para paliar la molestia que supone el ruido que produce el aparato, el personal técnico le ofrecerá tapones para los oídos o unos cascos.
Pero aunque se trata de una prueba inocua sólo debe realizar cuando está indicada y por personal especializado en su realización, pues su mal uso puede derivar en otras pruebas que si tienen riesgo para la salud.
Esta prueba no requiere preparación previa.
La prueba se realiza sin objetos metálicos. Deberá quitarse pendientes, anillos, collares o piercing de la zona a explorar.
Para hacer la mamografía la mujer se sitúa de pie, delante de un aparato de rayos X especial.
Se coloca la mama entre dos placas plásticas y se ejerce presión sobre la mama para obtener una imagen más clara.
La prueba puede resultar incómoda ya que la presión que se ejerce puede provocar molestias.
Cuando la mama tiene zonas fibrosas, la mamografía puede ser más dolorosa.
También se puede sentir más molestia cuando la mujer tiene la menstruación o está a punto de tenerla.
Para ver bien las alteraciones de los tejidos en una mamografía, es necesaria una mayor exposición a la radiación. No obstante, la nueva tecnología permite reducir cada vez más la exposición a la radiación en este tipo de aparatos.
La realización de esta prueba no requiere protección de la glándula tiroides.
Esta prueba se utiliza en controles de salud porque está indicada para diagnosticar precozmente el cáncer de mama. A fin de evitar radiaciones innecesarias deberá comunicar al técnico la fecha en que se realizó la última mamografía.
Esta prueba no requiere preparación previa.
Excepto en el caso de radiografías de abdomen. Si la radiografía está programada, le pedirán que esté en ayunas desde el día anterior.
Procure llevar ropa cómoda y suelta.
La prueba se realiza sin objetos metálicos como pendientes, anillos, collares, piercing. Deberá quitarse aquellos que estén en la zona del cuerpo que se va a explorar. Deje todo lo que pueda en casa.
Se realiza con la persona de pie frente a la pantalla del equipo de RX si es de columna y dependiendo de la zona a explorar, le dirán que posición debe adoptar..
La prueba se realiza sin ropa en la zona a explorar.
Se realiza en posición de pie frente al equipo de rayos X en el caso de ser de torax. Se necesita llenar los pulmones de aire y mantenerlo mientras se realiza la radiografía. Habitualmente se toman dos imágenes, una de frente a la máquina y otra de lado.
Esta exploración no produce molestias.
En algunas posturas puede producir malestar debido a la inmovilidad que se requiere para hacer la prueba.
Esta exploración, debido a las elevadas dosis de radiación que emplea, precisa ser especialmente exigentes con sus indicaciones.
Actualmente, no está indicada la realización de esta radiografía de torax en controles de salud sin síntomas. Tampoco se hace una radiografía de tórax en el estudio preoperatorio de un paciente joven sano. En los niños, tampoco se recomienda el uso rutinario de la radiografía de tórax en la bronquiolitis aguda.
Si es mujer, advertirá al personal sanitario de la posibilidad de estar embarazada.
En el caso de los hombres, los testículos se protegerán de la radiación con una pantalla protectora de plomo.