¿Sigues hábitos de vida habituales? Si es así, ¡genial! De lo contrario, presta atención a la salud y a las principales enfermedades del hígado, que es fundamental e imprescindible para tu bienestar general. ¿Sabías que uno de los órganos más importantes y grandes de nuestro cuerpo es el hígado?
Su función principal es mantener el organismo limpio y descomponer los alimentos ingeridos, transformándolos en energía y eliminando diversas toxinas. Las enfermedades del hígado son aquellas enfermedades que impiden que el hígado funcione correctamente.
¿Es posible prevenir los trastornos hepáticos? Sí, y en ese sentido tu estilo de vida y tus hábitos alimenticios y de comportamiento pueden marcar la diferencia. De hecho, el daño hepático puede ser causado por varios factores, incluyendo sobrepeso/obesidad, consumo excesivo de alcohol y grasas.
Principales enfermedades del hígado
El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo y cumple diversas funciones vitales para nuestra salud, sin embargo, el estilo de vida moderno y los malos hábitos alimenticios pueden causar problemas en este órgano que pueden ser peligrosos si no se tratan a tiempo.
A continuación, te presentamos las principales enfermedades del hígado y sus tratamientos para que puedas prevenirlas y tratarlas si es necesario.
La cirrosis
La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado en la que se produce una fibrosis y una regeneración anormal del tejido hepático, lo que provoca una disfunción del hígado. El alcoholismo es la causa más común de cirrosis, pero también puede ser causada por enfermedades crónicas como la hepatitis B y C, la obesidad y el síndrome metabólico.
El tratamiento de la cirrosis incluye la abstinencia del alcohol y una dieta baja en grasas. También se pueden recetar medicamentos para controlar la enfermedad y prevenir complicaciones. En casos más graves, es necesario realizar un trasplante de hígado para mejorar esta patología.
Hepatitis viral
Este tipo de hepatitis se manifiesta cuando ocurre una inflamación del hígado generalizada, básicamente es originada por un virus conocido como “hepatótrofos” que se puede transmitir de diferentes maneras. Incluso, algunos tienden a desencadenar hepatitis crónica. Los virus de la hepatitis A, B, C y D son las principales causas de hepatitis aguda y crónica en Italia y representan más del 50% de los casos. Náuseas con vómitos, diarrea, agotamiento, inapetencia, dolor abdominal son algunos síntomas.
Hígado graso
Se trata de una acumulación de grasa en las células del hígado, en especial, cuando hay una sobrecarga sobre el funcionamiento del órgano. Cuando las dietas son ricas en grasas o se abusa excesivamente del alcohol, el hígado es incapaz de eliminar estas grasas satisfactoriamente. La esteatosis a menudo no presenta síntomas, pero puede causar inflamación del hígado y cirrosis, con daño permanente al hígado y su función normal.
La colestasis
Esto ocurre cuando el flujo de bilis se obstaculiza. Puede ser causada por enfermedades del hígado, embarazo, medicamentos y otros trastornos. Los síntomas incluyen ictericia, prurito, dolor abdominal y orina oscura.
El tratamiento será determina según la causa del mismo. Pueden recetarse medicamentos para aliviar los síntomas y tratar la enfermedad subyacente. En casos extremos, es recomendable realizar un trasplante de hígado.
Carcinoma hepatocelular
Es un tipo de tumor maligno, a menudo diagnosticado ya en una etapa avanzada, ya que los síntomas son leves o están ausentes en la etapa inicial. Por lo tanto, la prevención es muy importante en sujetos de riesgo, es decir, en personas que ya padecen una enfermedad hepática. De hecho, los factores de riesgo son la cirrosis hepática, la hepatitis B y C, la ingesta elevada de alcohol, factores de riesgo secundarios como el tabaquismo y la obesidad.
¿Cómo seguir la salud del hígado?
Es necesario realizar controles específicos mediante análisis de sangre e instrumentales (análisis de sangre y ecografía abdominal, por ejemplo). Los resultados serán de gran valor para el hepatólogo, es decir, el médico habitualmente especializado en gastroenterología, con experiencia clínica en el campo de las enfermedades del hígado.
El objetivo será formular un diagnóstico correcto y encaminar a una terapia adecuada o seguimiento específico. Se recomienda realizar pruebas de función hepática a todas las personas mayores de 40 años, independientemente de los factores de riesgo.
Junto con las investigaciones médicas específicas y los períodos de detección, es esencial corregir lo antes posible cualquier hábito dietético y de comportamiento desequilibrado, que podría causar daño hepático a largo plazo. Averigüemos qué hacer de inmediato.
¿Qué síntomas debo estar atento si tengo un problema en el hígado?
Los síntomas de las enfermedades del hígado pueden incluir ictericia, dolor abdominal, cansancio, fiebre, pérdida de apetito, orina oscura y prurito.
¿Puedo seguir consumiendo alcohol si tengo problemas en el hígado?
No es recomendable seguir consumiendo alcohol si tienes problemas en el hígado, ya que el alcohol es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades del hígado.
¿El trasplante de hígado es necesario para tratar enfermedades asociadas a él?
No necesariamente, el trasplante de hígado es una opción solo en casos avanzados de enfermedad del hígado, donde otros tratamientos no han sido efectivos. Es importante seguir las recomendaciones del médico y tratar la enfermedad lo antes posible para evitar llegar a una situación de necesidad de trasplante.
Para concluir
Es importante tomar en cuenta que prevenir es mejor que curar, es por eso que es fundamental estar atentos a los síntomas de las enfermedades del hígado y realizar chequeos regulares para detectar enfermedades del hígado en una etapa temprana.
Además, es crucial seguir un estilo de vida saludable, evitar el consumo excesivo de alcohol y vacunarse contra enfermedades como la hepatitis A y B. Recuerda que el tratamiento de las enfermedades del hígado dependerá de la causa y la gravedad de la misma, así que es importante seguir las recomendaciones del médico
La obesidad puede ser perjudicial para la salud del hígado. Sin embargo, la pérdida de peso debe realizarse siguiendo hábitos alimenticios correctivos. La dieta mediterránea prevé la introducción de alimentos preciosos no solo para la salud del hígado y la salud general, sino también, en este caso, para la salud cardiovascular. Aquí se explica cómo configurar la nutrición adecuada para promover la función hepática y evitar los factores de riesgo que acabamos de ver.
Facultativo especialista en Radiología Neurológica. Especializado en Resonancias Magnéticas de cabeza, Ecografías de mama y Mamografías.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Literaria de Valencia, Facultad de Medicina. Miembro de las Sociedades Científicas y del S.E.R.A.M. (Sociedad Española de Radiología Médica).